DATOS TÉCNICOS DEL LIBRO:
TÍTULO: Temblor.
AUTORA: Maggie Stiefvater.
Nº DE PÁGINAS: 429 páginas.
ENCUADERNACIÓN: tapa blanda.
EDITORIAL: ediciones SM
LENGUA: castellano.
Literatura juvenil.
SAGA LOS LOBOS DE MERC FALLS
TOMO 1
NOTA: 3,5 / 5
Grace fue atacada por los lobos que viven en el bosque que rodea su casa cuando era niña. Grace estuvo a punto de morir, pero uno de los lobos, cuyos ojos eran amarillos, dorados, la salvó de la manada. Desde ese momento y durante seis años, Grace no ha dejado de dirigir la vista hacia el bosque, así, desde la distancia, niña y lobo se reencuentran a lo largo de los meses de frío. En verano, durante los meses de calor, la manada desaparece sin dejar rastro y Grace deja de ver a "su" lobo. Sin embargo, este año Grace querrá que el otoño nunca acabe.
Marcy Falls, Minnesota, es un tranquilo pueblo en el que la vida transcurre sin incidentes hasta que se produce la muerte de un joven llamado Jack, a manos, según se cree, de los lobos. Esto ocasionará que el pueblo se eche al bosque en una partida de caza que dará como resultado que Sam y Grace se conozcan. Sam, un chico normal con unos ojos anormalmente amarillos hará que Grace desee que el invierno no llegue jamás.
Antes de empezar a opinar sobre el libro, quiero llamar la atención sobre la preciosísima edición en la que SM ha publicado el libro. De hecho, la trilogía entera y su spin-off tienen el mismo estilo en la edición, el cual es desgarradoramente precioso y simbólico.
Si os dais cuenta, a simple vista parece que tiene un estampado de ramas y hojas, con un par de manchitas amarillas en la parte de abajo. No obstante, y aunque de por sí ya es bonito, si mueves el libro ves la parte oculta, ya que hay ciertas secciones de la portada y la contraportada que tienen brillo y te permiten ver motivos que a simple vista pasan desapercibidos. Si no reparas en esto, te pierdes la lluvia, las ramas que entretejen el bosque de detrás e incluso el lobo que te mira fijamente y cuyos ojos son del más intenso de los amarillos. Otra cosa que me ha resultado muy simbólica y que anticipa el tipo de historia que nos vamos a encontrar tras la portada es la forma que tienen las hojas: parecen corazones. En definitiva, tenía muchas ganas de leer este libro y he de admitir que era más por la edición tan bonita (me daba miedo abrir el libro del todo por si se estropeaba) que por las reseñas o los comentarios que me habían llegado sobre el mismo. Una vez que lo he leído, puedo decir con orgullo que entiendo cada elemento de la portada.
Temblor es un libro que te entra por los ojos desde la página 1 y eso es algo que yo personalmente agradezco de corazón. El primer día me leí las primeras casi doscientas páginas de un tirón sin apenas darme cuenta. Esto es, entre otras cosas, porque el libro se inicia con un ritmo rápido, que no se estanca en rutinas y cuyo argumento está continuamente ofreciéndote algo. No obstante, hacia la mitad del libro, la historia se estanca. Se suceden los actos rutinarios en los que vemos a la pareja protagonista repetir las mismas secuencias una y otra vez, pasar por los mismos tragos en una especie de bucle. Esto es lo que ha hecho que le baje la nota al libro, que habría tenido la máxima, de no ser por este parón, entre otras cosas. Lo digo de verdad, tanto el principio como el final son brutales, pero las 75-100 páginas centrales son demasiado repetitivas para mi gusto y han hecho que no quisiera seguir leyendo o que prefiriese hacer otras cosas.
Respecto a los personajes, qué decir... Grace, la principal protagonista, me parece alguien fuerte y muy madura para su edad. El hecho de que sea tan independiente por obligación hace que, de cierto modo, me sienta identificada y que la entienda. Por otra parte, ella no siente que encaje en el mundo que la ha tocado vivir y por ello se refugia en los libros. Mini-punto para ella también por eso. Me parece un personaje bastante creíble incluso cuando demuestra esa gran obsesión por los lobos, fruto del ataque que sufrió de pequeña. Sam, por otra parte, me resulta muy interesante. Es increíblemente sensible, lo cual no es lo acostumbrado para los protagonistas masculinos. Rompe con esa figura prototípica de "macho duro, seguro de sí mismo y que nunca llora". Sam es siente y padece. Le da miedo errar, duda de los sentimientos de su pareja porque cree que vive un sueño, ama la lectura, tiene sus traumas,... En definitiva: es humano.
Aún así, aunque los personajes estén bien construidos, creo que la historia de amor -para variar- se desarrolla demasiado rápido en todos los sentidos. No me parece verosímil que vayan tan al grano. Es decir, entiendo que llevan mucho tiempo viéndose, que tienen una especie de complicidad que los une, pero, aún así, Grace se presenta con un personaje un tanto tímido y no entiendo cómo puede abrirse tan rápido aún con el chico más especial de su vida.
En cuanto a los personajes secundarios, me han resultado llamativos. Me ha gustado conocer la historia de Beck y ver la complicidad entre Jack y Olivia -a los cual shippearía gustosamente si pudiera-, pero, sin duda alguna, lo que más me ha gustado ha sido conocer a Isabel. Ella se nos presenta como una persona fría y superficial, rencorosa e incluso mala, sin embarco, conforme transcurre la historia y la vamos conociendo, esa apariencia cambia y vemos que es alguien que está sufriendo profundamente. Es una evolución deliciosamente maravillosa.
En esta novela, Maggie nos habla del más puro amor adolescente afectado por las circunstancias en un tono sencillo, íntimo y claro. No da vueltas por las ramas ni uitiliza vocabulario grandilocuente y la verdad es que tampoco lo necesita. La historia es exquisita sin necesidad de virguerías gramaticales. Es adorable la manera en la que nos transmite los sentimientos de Sam a través de las canciones que compone en su cabeza y mediante los recuerdos que le van viniendo a la mente.
Está narrada en primera persona y se van alternando los narradores entre los dos protagonistas. Una cosa que me ha llamado la atención de esta edición es que en los capítulos narrados por Grace, el motivo eran las hojas en forma de corazón, mientras que las partes que nos cuenta Sam están decoradas por ramas desnudas. Es como si desde el propio papel nos estuviesen intentando transmitir la idea de que están hechos para estar juntos, de que se completan el uno al otro. Otro detalle a tener en cuenta es que en el inicio de cada capítulo queda reflejada la temperatura que hace en ese momento -cuando leáis la historia veréis que el clima es un factor dolorosamente determinante-. Este detalle inyecta en el lector una sensación de angustia añadida a la que proporciona la propia historia y le hace entender con mayor profundidad la ansiedad que invade a los personajes.
Para los que aún tengáis dudas sobre si debéis leerla o no, os diré que es una historia que me ha recordado en cierto modo a la saga Crepúsculo, pero con la que mantiene sustanciales diferencias. También me hace pensar en Crónicas Vampíricas, aunque no tenga, al menos por el momento, ese halo de magia tan persistente en esta saga.
En
resumidas cuentas: los personajes son creíbles y la historia engancha,
tanto por su forma como por su fondo, pero la parte central de la novela
se hace lenta y hay ciertos detalles que hacen que la historia de amor
no resulte creíble del todo. Es por esto que el libro rebibe un 3,5
sobre 5.
Maggie Stiefvater nació el 18 de noviembre de 1981 y vive en alguna
parte de Virginia (EE UU) junto a su marido e hijos. Como ella misma
confiesa en su web personal, durante años no le resultó fácil mantener
un empleo. Lo intentó como camarera y redactora, pero algunas
excentricidades como hablar sola, quedarse mirando a la nada o aparecer
en pijama por el trabajo no eran bien vistas por quienes la contrataban,
así que, a los 22 años, decidió ganarse la vida como lo que es: una
artista. Su faceta de escritora la combina con la música (toca el
piano, la gaita y el arpa celta), el dibujo y las artes manuales. Por
ejemplo, ella misma compone, toca la música y edita los trailers de sus
libros. Es una ávida lectora y ha ganado algún que otro premio gracias a
sus ilustraciones. Tiene dos perros y un gato, y llama Loki a su coche.
Sus primeras novelas fueron Lament: The Faerie Queen's Deception (2008) y Ballad: A Gathering of Faerie (2009).
Podéis encontrarla en twitter como @mstiefvater
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